
La intensidad del pensamiento y el poder de la luz nos lleva a vivir en armonía.
La luz, la energía, Reiki y los símbolos cuando los utilizamos a conciencia nunca fallan y siempre se obtienen resultados positivos.
¿Cómo podríamos comprobar que esto es cierto? Si nos duele cualquier zona del cuerpo visualiza mentalmente luz, Reiki o sus símbolos allí y al cabo de unos segundos encontrarás bienestar.
Cuando algo nos duele lo primero que hacemos es llevar las manos a la zona dolorida y sentimos alivio, lo que ocurre es que al no saber el proceso de pensamientos positivos y el mantenimiento del momento y energías, el dolor vuelve. Si esto sucede es porque dejamos que el proceso mental acepte que el dolor continúe y lo que debemos hacer es:
Aprender a saber transmutar las situaciones. “O somos parte del problema o somos parte de la solución”, todo depende de lo que quieres y de lo que aceptes en tu mente.
¿Te parece todo mental? Nuestro mundo es aprox. 90% mental, pero la cuestión es saber mentalizarte de qué y cómo quieres hacerlo. La mente no sabe diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal y de acuerdo a tus sentimientos y pensamientos, la mente actuará con una precisión del 100% sobre tu cuerpo, sobre tu mundo y sobre tu salud.
Dios es luz, nuestro Universo se mantiene gracias a la luz del sol, la vida es activa gracias a la luz. No es lo mismo vivir en la luz que en la oscuridad.
Luz significa sabiduría; ignorancia significa oscuridad, Maestro significa la luz que ilumina nuestro camino. O sea que si ponemos luz en una zona de nuestro cuerpo, la zona en cuestión actúa en luz y se convierte en luz.
Este método de la imposición del núcleo de luz es una mezcla entre los sistemas del Chi´Kung, Tai´Chi, Metafísica, la concentración del Yoga en el Prana, la Meditación, el poder de la luz y el poder de la energía chákrica.
Comprobaremos su eficacia y con este método podemos sanar, estimular un chakra, un órgano o glándula de nuestro cuerpo.
Ejercicio:
1) Colocá tus manos en forma de cuenco, en el centro poné luz o un potente núcleo de luz, medita en esa zona, observa cada sensación durante dos minutos y verás lo que sucede. Si en tan solo dos minutos podemos percibir hormigueo, picazón, calor, etc. o sea energía viva y sanadora que comenzó a fluir en esa zona ¡Cuánto más podemos hacer al utilizarla!!
Continuará…